Vistas de página en total

martes, 4 de octubre de 2016

Entrada de Paja.

Llevo 15 minutos aproximadamente escribiendo la introducción a esta entrada y hoy más que nunca me está costando muchísimo. Para empezar me gustaría agradecer tu visita, ya que entras siempre por propia voluntad a darme ese amor que tan feliz me hace. Son ya 1300 lecturas la que me habéis brindado y muchos comentarios son los que han llegado a mí, así que gracias.

Llevo casi 6 meses planteándome diferentes sendas que seguir, para lograr mi felicidad y la felicidad de los de mi alrededor, pero creo que no puedo conseguirlo. Sé que os puedo hacer reír con cualquier tontería, sé que podéis pasarlo bien cuando estáis, recordando una buena tarde. Pero solo pensar que estáis mal, que tenéis altibajos, que no podéis solucionar problemas; me duele. Pensad que soy un idiota, un soñador que desea que todo el mundo esté feliz. ¿Pero es que no es lo que queremos al fin y al cabo?  

Tengo un gran amigo con el que debato de estas cuestiones cuando solemos coincidir, pero tiene la vida ajetreada y poco nos vemos. Aunque sean 3 horas charlando, me parecen cinco minutos porque jamás llegamos a una conclusión clara, pero siempre hay una magnitud presente: la felicidad. Y es que puedes estar en menos de un segundo en la otra cara de la moneda. Ahora, discutiendo con una amiga me estaba chafando un poco, pero es que ha sido entrar a Twitter y ver un retweet de una intro de unos dibujos de la infancia y es que se me ha cambiado la cara.

Esta entrada está quedando como "de paja", como la paja de antes de dormir para quedarte a gusto. Y creo que me conformo con ello. Siempre que estés cabizbajo, que tus labios hagan un arco hacia arriba, intenta focalizarte en otra cosa. Por ejemplo, yo llamo a una amiga gallega con la que compartí unos buenísimos días, hablo con una madrileña que odia mis gritos o simplemente digo por cualquier grupo (ya sea de lobos, de cerveza o de Almería) y ellos me dan conversación guapa. Quizá no me quiten el malestar del momento, pero es un remedio paliativo que me hace sonreír.

(Quiero deciros que si alguna vez os sentís así, estoy aquí para todos).

Gracias de nuevo, lector mío; y recuerda que una buena paja antes de dormir viene bien de vez en cuando.

2 comentarios: